Cuenta el arquitecto Jaime Salvá que llevaba tiempo queriendo utilizar el hormigón visto en alguno de sus diseños, un material industrial que une su funcionalidad estructural con la estética de acabado final, pero cuya aplicación supone todo un reto ya que puede transmitir cierta frialdad y que, si no se ejecuta correctamente, puede ser imperfecto en su acabado.
Precisamente por esta complejidad, ningún promotor con el que el arquitecto había trabajado se había atrevido a utilizarlo, hasta que recibió el encargo de Patrick Hansmeier de Sophisticated Projects para diseñar el proyecto de la casa Envy en Santa Ponça, una tranquila zona de vacaciones en el suroeste de Mallorca, a quince minutos de Palma.
El diseño de Jaime Salvá plantea una zona de día absolutamente abierta al exterior, en la que terraza y salón, cocina y comedor desdibujan los límites. Por otro lado, el arquitecto diseñó un comedor y cocina exterior separados por ventanas correderas que se esconden tras el espesor del muro de fachada, para cuando corre un poco de aire y las estaciones menos cálidas.
El estilo de Envy es mediterráneo contemporáneo, tratando de ser atemporal, utilizando materiales nobles naturales y tonos neutros que son fáciles de combinar con el arte y el mobiliario. La forma de la vivienda se adapta a la función, ya que parte de la distribución adecuada para conseguir las mejores vistas y circulaciones.